La Cámara Nacional de Industria – CNI mediante un
sondeo entre sus asociados, determino doce razones por las que la inversión
privada doméstica no evoluciona favorablemente dada el marco macroeconómico
vigente. Dentro de estas doce razones, destacan temas como inseguridad
jurídica, falta de una Ley de inversiones, la economía subordinada por la
política, desinstitucionalización, contrabando, informalidad, conflictos
sociales y competencia desigual.
Estas razones fuera de cualquier apreciación, se encuentran fundamentadas y permiten realizar algunas
puntualizaciones en virtud de que constituyen una señal
de alerta al Gobierno de turno tomando en cuenta los siguientes factores:
- - Todo gobierno tiene la potestad de administrar sus recursos naturales; en este contexto, la nacionalización represento el ejercicio de esa cualidad soberana de estado que claramente deriva en mayores ingresos pero también en un costo en la memoria de los inversores, “la seguridad jurídica”; elemento esencial de una matriz institucional básica de país, obligo a todas las empresas a cuestionarse la longevidad de su actividad y por ende dejo precedentes para postergar inversiones. La solución práctica viene acompañada por otro tema de preocupación empresarial, la carencia de una Ley de Inversiones; este instrumento, de ser debidamente consensuado y articulado garantizara que el flujo de inversiones del sector privado domestico elimine del colectivo las dudas sobre la seguridad jurídica.
- La política y la economía están entrelazadas inextricablemente, un conjunto de frenos institucionales define las relaciones de intercambio entre ambas y determina la forma de trabajo del sistema político-económico; las limitaciones y frenos en cada uno de los actores – políticos o económicos – debe formar parte también de un consenso y una agenda de estado, más allá de las presiones sociales que surjan en el día a día.
- La participación activa del Estado en el ámbito productivo, a través de las empresas públicas, debe enmarcarse en un escenario competitivo; por un lado debe evitarse subvencionar actividades no rentables y por el contrario desregular a las empresas públicas de normas burocráticas que retardan el dinamismo que debe existir en la esfera de la producción.
Finalmente, queda de más señalar que los conflictos
sociales, contrabando e informalidad,
responden a factores más profundos e intrínsecos en la sociedad y economía
boliviana, que merecen un análisis y reflexión aparte.
Marcelo Laura
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