Y llega el Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera

Esta semana inicio el tratamiento al proyecto de Ley de modificaciones al Presupuesto General del Estado (en su segunda versión), y dentro de este proyecto de norma destaca la creación del Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera.

El  Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME), expuesto por el Ministro de Economía y Finanzas Públicas en replica a las opiniones vertidas por empresarios, analistas económicos y periodistas, preciso las siguientes características de este nuevo tributo.

• La Alícuota del 0,70% para gravar la venta de moneda extranjera en las entidades financieras (bancarias y no bancaria) y casas de cambio.
• El BCB autorizó que “el sistema financiero pueda comprar y vender con un punto de diferencia por encima o por debajo” (Bs6,97 para la venta y bajar un centavo (Bs6,85) el precio del dólar para la compra).
• El impuesto se cobrará a la banca privada y las casas de cambio “en el momento de la realización de la venta de moneda extranjera”.

Pero porque surge la creación de este impuesto, el Sistema Financiero presenta importantes ingresos dada la actual brecha cambiaría (0,10 centavos) entre la compra y venta de dólares, como una actividad  complementaria a la intermediación financiera.

Suponga usted, que cambia en una entidad financiera USD10.000, por el cual recibe Bs68.600; el banco a su vez lo vende a Bs69.600, lo cual le genera una ganancia de Bs1.000 por la simple compra y venta de dólares, esta actividad que se realiza a diario y en un número considerable de veces, represento en 2011 a Bs575 millones con una tasa de crecimiento del 12,3% en relación a 2010.

Estos ingresos al Sistema Financiero, no pasaron desapercibidos por la Autoridad Monetaria y Fiscal del país, y la creación de este impuesto pretende incorporar al Tesoro General del Estado en este negocio lucrativo y generar Bs140 millones al año.

Tal como se presenta la figura, no parece tener implicancias en los exportadores, siempre y cuando la autoridad del Sistema Financiero vele para que no se transfiera la alícuota al consumidor; por el contrario, incentiva a una profundización de la bolivianización en transacciones financieras y comerciales.

Esperemos que estas aclaraciones realizadas por el Ministro Arce sirvan para despejar las dudas que el  IVME planto en la población boliviana y además constituyan un reflejo de la misión que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero debe realizar en esta materia.